corentylara
Desde 2019, ayudamos a personas reales a construir hábitos financieros que realmente funcionan. Sin fórmulas mágicas ni promesas vacías.
En 2018, tres amigos nos reunimos en una cafetería de Granada. Todos trabajábamos en finanzas pero compartíamos la misma frustración: veíamos cómo la gente brillante tomaba decisiones terribles con su dinero.
No por falta de inteligencia. Sino porque nadie les había enseñado a pensar sobre el dinero de forma práctica y honesta. Los bancos vendían productos complicados. Los blogs prometían riqueza instantánea. Y las familias simplemente no hablaban del tema.
Decidimos hacer algo diferente. Algo que nos hubiera gustado tener cuando empezamos.
Convertimos conceptos financieros complejos en decisiones simples que puedes tomar hoy mismo. Sin jerga bancaria ni tecnicismos innecesarios.
Te contamos lo que funciona y lo que no. Admitimos cuando no hay solución rápida. Y nunca prometemos resultados que dependan de la suerte del mercado.
Creamos recursos que realmente usas. Cada plantilla, cada calculadora y cada guía nace de preguntas reales que nos hacen nuestros usuarios.
Un equipo pequeño de personas que entienden que el dinero no es solo números. Es tiempo, opciones y tranquilidad mental.
Pasé diez años explicando hipotecas en un banco. Ahora dedico ese conocimiento a ayudar a la gente a entenderlas antes de firmarlas. Me especializé en psicología del ahorro después de ver demasiadas familias atrapadas en decisiones que tomaron sin información clara.
Trabajé en planificación financiera para empresas durante ocho años. Pero las mejores lecciones las aprendí ayudando a mi familia a reorganizar sus finanzas después de la crisis. Ahora diseño sistemas de presupuesto que funcionan para personas reales con vidas complicadas.
Seis años construyendo algo que valga la pena, paso a paso.
Empezamos dando sesiones gratuitas en bibliotecas de Granada. Veinte personas en una sala, hablando de presupuestos caseros. Descubrimos que la gente no necesitaba estrategias sofisticadas sino sistemas simples que realmente pudieran mantener.
Lanzamos nuestro primer conjunto de herramientas digitales después de dos años escuchando qué necesitaba la gente. Nada fancy. Solo calculadoras prácticas y plantillas que funcionaban en cualquier dispositivo. Las primeras mil personas nos dieron feedback brutal y honesto que transformó todo.
Contratamos a nuestros primeros especialistas en educación financiera. Gente que había trabajado con familias reales, no solo con hojas de cálculo. Empezamos a crear contenido más profundo sobre temas que nadie más explicaba con claridad.
Este año estamos preparando un programa completo de formación que empezará en octubre. Meses de trabajo para crear algo que realmente ayude. Porque hemos aprendido que la educación financiera funciona cuando se adapta a cómo vive la gente, no a teorías abstractas.
